Un día en bicicleta

«Mis hijos y yo hacemos este bucle de vez en cuando los sábados por la tarde. Saliendo de Verdun-sur-Garonne, una vez cruzado el puente del Garona, zigzagueamos entre campos y manzanos. Al llegar a Grisolles, nos gusta parar bajo el mercado cubierto para tomar un merecido tentempié. Si nos apetece, vamos a ver la última exposición del pequeño museo Calbet, abierto y gratuito los sábados. El camino de vuelta por el canal es muy agradable, ¡y los chicos suelen echar una carrera! No te preocupes por adelantar a un coche, es la Voie Verte, ¡así que dejo que me adelanten un poco! Llegamos a Dieupentale, donde una pequeña señal nos dirige alrededor del pueblo para evitar el peligroso départementale. No es mucha subida, ¡y volvemos a Verdún contentos! En verano, a los niños les gusta hacer una última parada en el parque del Garona para mojar los pies en el río.

«Viajamos en autocaravana desde hace casi 20 años. Durante nuestro viaje a la región de Tarn-et-Garonne, descubrimos los viñedos de Frontonnais. El recorrido por los viñedos nos llevó hasta Château Boujac, donde nos reunimos con Michelle y Philippe Selle para visitar la finca. La visita incluía una cesta de picnic y, tras aparcar la autocaravana (¡gratis!), salimos a explorar los viñedos en bicicleta. Fue un paseo tranquilo, y nos detuvimos para tomar algunas fotos de los viñedos, los lagos de Fabas y el curioso roble tallado. Al volver a la finca, no pudimos resistirnos a llevarnos un recuerdo del país de Négrette para prolongar un poco más el placer de nuestras papilas gustativas.

«Viviendo en Tarn-et-Garonne, nos gusta ponernos retos a diario. La Voie Verte que une Bressols con Villemur-sur-Tarn es perfecta para ello. Tras pasar por Labastide-Saint-Pierre, nos detuvimos en Orgueil para decidir nuestra ruta: ¿valles o laderas? Optamos por la ruta difícil y, tras un poco de esfuerzo, pudimos admirar las impresionantes vistas sobre el valle del Tarn. El esfuerzo mereció la pena. De camino, nos encontramos con la carretera que lleva a Varennes y al mirador de Puylauron, donde acabábamos de descubrir un nuevo geocaché. La ocasión perfecta para hacer una pequeña pausa… ¡y un gran selfie!».